Sunday, January 19, 2014

La Virgen y Apocalipsis

(Noté algunos errores en mi primer blog sobre este tema. Traté de corregirlos, pero desafortunadamente, no pude. Así que aquí presento mi argumento de nuevo.)

Del libro de Apocalipsis, Capítulo 12:

1 Apareció en el cielo una señal maravillosa: una mujer revestida del sol, con la luna debajo de sus pies y con una corona de doce estrellas en la cabeza. 2 Estaba encinta y gritaba por los dolores y angustias del parto. 3 Y apareció en el cielo otra señal: un enorme dragón de color rojo encendido que tenía siete cabezas y diez cuernos, y una diadema en cada cabeza. 4 Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. Cuando la mujer estaba a punto de dar a luz, el dragón se plantó delante de ella para devorar a su hijo tan pronto como naciera. 5 Ella dio a luz un hijo varón que gobernará a todas las naciones con puño de hierro. Pero su hijo fue arrebatado y llevado hasta Dios, que está en su trono. 6 Y la mujer huyó al desierto, a un lugar que Dios le había preparado para que allí la sustentaran durante mil doscientos sesenta días.

7 Se desató entonces una guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron al dragón; éste y sus ángeles, a su vez, les hicieron frente, 8 pero no pudieron vencer, y ya no hubo lugar para ellos en el cielo. 9 Así fue expulsado el gran dragón, aquella serpiente antigua que se llama Diablo y Satanás, y que engaña al mundo entero. Junto con sus ángeles, fue arrojado a la tierra.

10 Luego oí en el cielo un gran clamor:

«Han llegado ya la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios; ha llegado ya la autoridad de su Cristo. Porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche delante de nuestro Dios. Ellos lo han vencido 11 por medio de la sangre del Cordero y por el mensaje del cual dieron testimonio; no valoraron tanto su vida como para evitar la muerte. Por eso, ¡alégrense, cielos, 12 y ustedes que los habitan! Pero ¡ay de la tierra y del mar! El diablo, lleno de furor, ha descendido a ustedes, porque sabe que le queda poco tiempo.»

13 Cuando el dragón se vio arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al varón. 14 Pero a la mujer se le dieron las dos alas de la gran águila, para que volara al desierto, al lugar donde sería sustentada durante un tiempo y tiempos y medio tiempo, lejos de la vista de la serpiente. 15 La serpiente, persiguiendo a la mujer, arrojó por sus fauces agua como un río, para que la corriente la arrastrara. 16 Pero la tierra ayudó a la mujer: abrió la boca y se tragó el río que el dragón había arrojado por sus fauces. 17 Entonces el dragón se enfureció contra la mujer, y se fue a hacer guerra contra el resto de sus descendientes, los cuales obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen fieles al testimonio de Jesús.

Podemos preguntar ¿quien es esta Mujer que miro San Juan en el cielo, vestida con el sol con la luna bajo sus pies y con una corona de doce estrellas sobre su cabeza?

Sabemos que Dios le reveló a San Juan este hermoso misterio. Esta revelación viene de Dios. Sabemos la historia de la imagen de la Virgen. La Virgen se le apareció a un indio de nombre Juan Diego (San Juan el Evangelista y San Juan Diego?). La Virgen le pidió que le diga al obispo que edificara un "altar" en su honor en el cerro del Tepeyac. El obispo pidió una señal y la Virgen le dio a Juan Diego rosas (era Diciembre, así que no podían crecer en esa temporada). Juan Diego las puso en su tilma y se las presento al obispo. Cuando abrió su tilma, apareció la imagen de la Santa Madre. La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, hecha por Dios, tiene la Santísima Virgen, en el cielo, vestida con el sol, la luna bajo sus pies, y, según el testimonio de algunos, tenia una corona de doce puntos sobre su cabeza que desapareció por culpa de los pecados del pueblo. Estas dos revelaciones vienen de Dios. También podemos notar que San Juan llama a la Virgen Mujer. Cristo también le llamaba Mujer en el Santo Evangelio.

"Al tercer día se celebró una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús se encontraba allí. 2 También habían sido invitados a la boda Jesús y sus discípulos. 3 Cuando el vino se acabó, la madre de Jesús le dijo:
—Ya no tienen vino.
4 —Mujer, ¿eso qué tiene que ver conmigo? —respondió Jesús—. Todavía no ha llegado mi hora.
5 Su madre dijo a los sirvientes:
—Hagan lo que él les ordene.
6 Había allí seis tinajas de piedra, de las que usan los judíos en sus ceremonias de purificación. En cada una cabían unos cien litros."
-Juan 2:3-6

Así que la Mujer es la Virgen María.

El Santo Libro menciona que la Mujer estaba encinta.

"¡Dios te salve! Llena de gracia. El Señor esta contigo."
-Santo Evangelio según San Lucas, 1:28

"¡Bendita tú entre todas la mujeres! ¡Y bendito el fruto de tu vientre!"
-Santo Evangelio según San Lucas, 1:42

" Por tanto, el Señor mismo les dará esta señal: Una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y Le pondrá por nombre Emmanuel (Dios con nosotros)."
- Isaías 7:14

Estos son los versículos que me llaman la atención en este momento. Es obvio que la Virgen María es la Madre Dios. ¿Madre de Dios? Si, la Madre de Dios. María es la Madre de Cristo. Cristo es Dios. Así que María es la Madre de Dios (es decir: a es b; b es c; así que a es c). Esta es la maternidad de la Santísima Virgen.

En seguida, San Juan menciona el dragón.
Satanás, el enemigo, el padre del pecado y de la muerte, tomo con él los ángeles que dijeron, "¡No serviré!" Cuando viene el momento que la Mujer da a luz al Rey, el dragón se prepara. Se pone listo para devorarse al Niño. ¿Quien quiso "devorar" al Niño Santo? Herodes, cuando mando matar a los niños de dos años y menos. Luego, vemos que fue rescatado el Niño y fue llevado al Trono de Dios. Es nuestra fe que Cristo fue crucificado, murió, y fue sepultado. Y después de tres días, gloriosamente resucito de entre los muertos. Y finalmente, ascendió al Cielo y esta sentado a la derecha del Trono de Dios Padre. Esto es lo que significa San Juan cuando dice, " Pero su hijo fue arrebatado y llevado hasta Dios, que está en su trono."

Cuando el dragón se vio arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al varón.

¿Estamos viendo con nuestros propios ojos el dragón persiguiendo a la Mujer quien dio a luz al Varón? Vemos nuestros hermanos separados (Protestantes) y otras falsas religiones blasfemando contra la Mujer. ¿Que dicen? "María no fue virgen." "Ella es sola una mujer pecadora como tu y yo." "Jesús odiaba a la Virgen y por eso le llamaba Mujer." "Venerar a la Virgen es adorarla, así que los católicos cometen el pecado de idolatría." Estos son blasfemias contra la Virgen, persecuciones contra la Virgen. El diablo sabe que para atacar a Dios, tiene que atacar a Su Madre, es decir, la Virgen María. Pero también sabemos que Nuestra Señora es mas poderosa (por la gracia de Dios).

Vemos que la Mujer escapa del enemigo. Pero el enemigo la persigue y vomita agua de su boca.
La Virgen escapa al desierto, es decir Egipto, cuando Herodes trata matar a su Hijo. Pero también escapa a las almas secas, a los pecadores, al desierto de nuestros corazones. Allí, Dios le prepara un lugar. Debemos pues aceptar a nuestra Madre en nuestros corazónes. El dragón, enojado con la Mujer, la persigue y vomita agua de su boca, o doctrinas falsas, hechas por hombres, para que los corazónes no puedan aceptar una Madre tan amorosa. Pero la tierra le ayuda a la Mujer. La Iglesia de Cristo aquí en la tierra le ayuda a la Mujer. Con nuestras doctrinas, reveladas por obra del Espíritu Santo, ayudamos a la Mujer.

Entonces el dragón se enfureció contra la mujer, y se fue a hacer guerra contra el resto de sus descendientes, los cuales obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen fieles al testimonio de Jesús.

Somos el cuerpo de Cristo.

" Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno individualmente un miembro de él."
- 1 Corintios 12:27

Cristo es la Cabeza de el Cuerpo (Santa Iglesia Católica). Nosotros somos miembros de Su Cuerpo. María es la Madre de Cristo (Cabeza y Cuerpo). Así que María es la Madre de la Iglesia (de nosotros). El demonio hace guerra con los descendientes (Iglesia y sus miembros) de la Mujer (María). Esto lo vemos con la persecución de los Santos Mártires, la vida de los otros santos atacados por el diablo (por ejemplo San Padre Pio), y en nuestra propia época. Nuestros hermanos separados nos atacan diciendo "Los católicos cometen el pecado de idolatría." "La Iglesia Católica fue fundada por hombres." "Tienen (católicos) doctrinas falsas hechas por hombres."
También podemos notar el siguiente pasaje:

"22 Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba.
23 Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Será éste aquel Hijo de David?
24 Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios.
25 Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá.
26 Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?
27 Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces.
28 Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios."
-Mateo 12:22-28

Si la Iglesia verdadera de Cristo era del diablo, como explicamos que la Iglesia ha hecho exorcismos por dos mil años? Considerando esto, ya sabemos quienes son los fariseos de nuestra época.

Hermanos, a que estar preparados de defender nuestra fe católica que nos dio Cristo y también para defender Nuestra Señor de Guadalupe.

¡Viva Cristo Rey!
¡Viva la Virgen de Guadalupe!

No comments:

Post a Comment